Descripción
Desde las trincheras empapadas de la Primera Guerra Mundial hasta los charcos de la acera, las botas de agua han mantenido nuestros pies secos durante más de un siglo. Con raíces utilitarias en el ejército británico de principios del siglo XIX, las botas de agua se han convertido en un elemento básico del hogar al que recurrimos en los días más lluviosos.